La salud mental en tiempos digitales: cómo reconectarte contigo mismo

Sociedad, Bienestar y Comunidad14 de octubre de 2025La Fuente NoticiasLa Fuente Noticias
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Vivimos hiperconectados. Cada día, entre notificaciones, mensajes, videos y publicaciones, el mundo digital se ha convertido en una extensión de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, detrás de esta aparente conexión global, se esconde una desconexión profunda: la que tenemos con nosotros mismos.

El impacto del uso excesivo de redes sociales y tecnología ha comenzado a pasar factura a nuestra salud mental. Ansiedad, depresión, insomnio, estrés y pérdida de concentración son solo algunos de los síntomas que especialistas en bienestar emocional asocian con la saturación digital.

El costo emocional de estar “siempre conectados”
Diversos estudios han demostrado que pasar más de tres horas diarias en redes sociales puede afectar la autoestima y generar sentimientos de comparación constante. Las plataformas digitales están diseñadas para mantenernos enganchados, pero a un costo: nuestra atención, nuestra tranquilidad y, en muchos casos, nuestra percepción de la realidad.

El desplazamiento infinito, las historias que desaparecen y la necesidad de “estar al día” crean una ilusión de pertenencia que se desvanece al cerrar la pantalla. Nos hemos acostumbrado a medir nuestro valor en likes, y nuestra felicidad en visualizaciones.

La desconexión como forma de sanación
Frente a este panorama, la desconexión digital no es una moda pasajera, sino una necesidad urgente. Recuperar momentos de silencio, reencontrarse con la naturaleza o simplemente dejar el teléfono a un lado se ha convertido en un acto de autocuidado.

Expertos en psicología recomiendan establecer límites claros:

Practica el “modo avión consciente”: desconecta tus dispositivos durante ciertos momentos del día.
Redefine tus hábitos digitales: elimina aplicaciones que no aporten valor emocional o que fomenten la comparación.
Recupera lo real: dedica tiempo a actividades fuera de la pantalla, como leer, caminar o conversar cara a cara.
Reconectarte contigo es el nuevo lujo
En una era donde todo sucede rápido y donde la atención se ha vuelto un bien escaso, aprender a detenerse es una forma de resistencia. Reconectarte contigo mismo implica escuchar tu cuerpo, tus emociones y tus pensamientos sin filtros ni distracciones.

El bienestar emocional no se encuentra en una notificación, sino en el equilibrio entre lo digital y lo humano. Desconectarte, aunque sea por unas horas, puede ser el primer paso hacia una mente más tranquila y un corazón más presente.

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